El cuidado y aseo
de los pies es tan importante como los cuidados del cuerpo, cara y manos. La falta
de ellos puede provocar problemas que nos pueden hasta inhabilitar para
caminar.
Debemos evitar la sequedad
en los talones y pies. Algún problema con los callos y juanetes, uñas mal
cuidadas, etc. Para estimular la circulación en los pies y hacer que luzcan
hidratados, podemos remojarlos en romero y hierbabuena (o eucalipto),
vierte agua caliente en una tina y luego las hierbas, déjalas reposar y una vez
que este tibia, sumerge tus pies por
unos 15 minutos. Debemos mantener una rutina diaria de aseo y masajes de la
misma manera que lo hacemos con el resto de nuestro cuerpo.
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